"Antes de meditar sentía que la depresión era parte de mi vida, pensaba que era algo normal. Pasaba más en los doctores y pensaba que me estaba hundiendo, pensaba que en cualquier momento podía morir.
A la semana de comenzar empecé a ver diferencias en mi vida, empezó a entrar la felicidad a mi corazón y sentía que todo mejoraba a mi alrededor.
Las bonitas experiencias que yo he experimentado son:
Alegría y más amor con todo, felicidad como el corazón a punto de estallar
Las cosas cotidianas se me iban haciendo más fáciles, no había tanta complicación
y este último tiempo siento más energía y las ideas para solucionar las cosas se me vienen más rápido y eso me agrada también, sobre todo que mi cuerpo se está normalizando.
Le recomiendo esta meditación a mis hijos y me encantaría que alguno de ellos pudiera practicarlo; y a todas las personas que estén abiertas a querer cambiar."